El pasado mes de marzo se cumplieron 34 años de la creación de la norma ISO 9001, la cual se ha convertido en la norma más exitosa en la historia de la estandarización o normalización. Este estándar pavimentó el camino para muchos otros que han aparecido y se han convertido incluso en pre-requisitos para ingreso de algunos productos al mercado. Es el caso de las normas IATF 16949 para proveedores directos de la industria automotriz, ISO 13485 para dispositivos médicos y FSSC 22000 para productos alimenticios.
Por supuesto que la obligatoriedad o requerimiento de la certificación de clientes a sus proveedores ha contribuido a la popularidad de la norma; sin embargo, las razones por las que más de 1.2 millones de organizaciones alrededor del mundo han optado por trabajar bajo los requisitos de la ISO 9001:2015, son mucho más amplias. A continuación, se discuten tres muy buenas razones para considerar implementar y certificar un sistema de gestión de calidad.

1. Mejora de la satisfacción de los clientes. Lo que no se mide, no se mejora. Ese es el caso de la percepción de los clientes hacia los productos y servicios de una compañía. Uno de los pilares de un sistema de gestión de la calidad es el enfoque al cliente y este debe ser permeado a todos los niveles de la organización desde sus líderes. Una organización desconectada de las necesidades y expectativas de sus clientes y consumidores no tendrá un éxito sostenido. Al contrario, recibir retroalimentación constante acerca del grado de satisfacción con los tiempos de entrega, calidad de los productos, servicio al cliente y precio, de una manera sistematizada permitirá mantener la competitividad del negocio.
2. Reducción de los costos. Un sistema de gestión que no se traduce en disminución de costos e incremento de las ventas, no es efectivo. La certificación bajo la norma ISO 9001:2015 es un coadyuvante hacia medir la eficiencia de los procesos, revisar y eliminar desperdicios y lograr un mejor desempeño. Los clientes de Experts han experimentado ventajas económicas en las implementaciones tales como: disminución de extravío de herramientas al incrementar el control de las mismas, mejora en los tiempos muertos de la maquinaria por optimización de los programas de mantenimiento, reducción de desperdicio al detectar y corregir defectos en los productos, entre muchos otros beneficios.
3. Gestión de riesgos. La más reciente versión de la norma ISO 9001 emitida en el año 2015 incluye el requerimiento de realizar un análisis del contexto de la organización, sus partes interesadas e integración de los objetivos a la planeación estratégica de la compañía. El pensamiento basado en riesgos, eleva a la calidad del nivel de inspección y aseguramiento, a uno nuevo de estrategia empresarial. El sistema permitiría a la dirección, con la adopción de esta práctica: tener visibilidad global, gestionar los riesgos internos, reducir el golpeteo de amenazas externas y aprovechar las oportunidades que ofrece el entorno en el que se desenvuelve el negocio.

Queda la duda si estas ventajas que ofrece seguir la norma ISO 9001 u otros estándares de calidad se obtienen aún sin certificarse. Esto puede ser cierto para personas y empresas que tienen una disciplina férrea. Sin embargo, el tener una revisión externa periódica tiene el valor agregado de conocer mejores prácticas de muchas compañías de diferentes giros, la independencia y libertad para expresar una opinión objetiva del desempeño, y el esfuerzo adicional que imprime el equipo para obtener una buena calificación. En Experts tenemos amplia experiencia en sistemas de gestión y confiamos en que podemos llevar a su organización a un mejor nivel.