¿Qué es ESG?

El término ESG (Environmental, Social & Governance) cuyas siglas en español son ASG (Ambiental, Social y Gobernanza) está de manera prioritaria en las agendas de liderazgo en importantes organizaciones de todo el mundo, y parte de las tres columnas de la sustentabilidad que incluye criterios ambientales, económicos y de Responsabilidad Social Corporativa.

En cuanto al aspecto medio ambiental, es importante para los inversionistas contar con información sobre el uso eficiente de recursos naturales, el impacto de las operaciones en la calidad del aire, la generación de residuos o descargas al agua o suelo, así como la visibilidad del impacto de los productos a través de su ciclo de vida.

El aspecto social incluye el impacto que una empresa tiene en su entorno social, en la comunidad donde se localiza o tiene algún proyecto o influencia. En este apartado encontramos principalmente las acciones relacionadas con condiciones laborales y de respeto a los derechos humanos, la gestión de relaciones con comunidades donde se opera, así como la protección y la promoción de una empresa diversa y que genere inclusión en un espacio saludable para los empleados y la comunidad en general.

Las tendencias actuales apuntan que el buen gobierno de una organización considere una cultura de participación en la toma de decisiones, transparencia en las operaciones, procesos de gestión robustos y certificados, así como prácticas éticas.

¿Por qué es importante?

Los criterios de ESG se han vuelto cruciales en la administración de las organizaciones, no solo porque son referencia de la inversión socialmente responsable, sino porque se han vuelto requisitos para hacer negocios, una ventaja competitiva de productos y servicios, y una necesidad de las nuevas generaciones de personas trabajadoras en la elección de empleo.

Algunos de los referentes de mejores prácticas y criterios de ESG se encuentran en la alineación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) del Pacto Mundial de las Naciones Unidas (PNUD), las normas internacionales de certificación (Sistema B, ISO 14001, ISO 45001, ISO 26000), y las normas de declaraciones de sostenibilidad con la Global Reporting Initiative (GRI).

A pesar de las perspectivas actuales de una inflación galopante, una crisis energética mundial y la amenaza de recesión, los criterios ESG seguirán siendo una prioridad clave entre inversionistas, consumidores y empresas.

Perspectivas para el 2023

En este año 2023 las tendencias y novedades que se esperan en los criterios de ESG son los siguientes:

• Los requisitos para transparentar el impacto social y ambiental de las organizaciones se volverán cada vez más obligados y estrictos a consecuencia del escrutinio y desconfianza del público. Cuenta de ello es la nueva versión de los estándares GRI, la Directiva de la Unión Europea sobre reporte de sustentabilidad corporativa (CSRD por sus siglas en inglés).
• Habrá una mayor regulación y presión social en el tema de agua debido a la creciente escasez hídrica en el centro y norte del país a consecuencia de una mayor demanda y el cambio climático. Los parámetros de descarga con límites más estrictos serán aplicables a partir de abril, por lo que habrá que invertir en el tratamiento y monitoreo de las aguas residuales.
• La industria 4.0 tendrá un papel más relevante haciendo los procesos más eficientes y esto no excluye al área de ESG. Las empresas se inclinan por reducir cargas de trabajo, mejorar la disponibilidad de información en tiempo real y reducir riesgos con tecnología inteligente como software de indicadores, plataformas de cumplimiento legal, bases de datos con información ambiental, salud y medio ambiente.
• Se espera la afloración de requisitos relacionados con el concepto de economía circular y la prohibición de materiales de un solo uso, en especial plásticos y otros materiales de empaque.
• Recientemente se publicó el Programa Nacional para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos de Manejo Especial 2022-2024 y se espera que se aplique el principio de responsabilidad hacia los fabricantes, la regulación de la contaminación plástica, entre otras acciones.
• En el presente año deberá publicar la SEMARNAT las reglas de operación del mercado de bonos de carbono como está estipulado por la Ley General de Cambio Climático y muy seguramente la obligatoriedad de participación no estará limitada a generadores de más de 100mil toneladas de CO₂ equivalente, sino se espera se extienda a todas las empresas reguladas que emiten más de 25mil toneladas.
• En términos generales de gobernanza, las grandes corporaciones requieren de su cadena de suministro transparencia y se observa un incremento en la exigencia de contar con certificaciones y evaluaciones de tercera parte, incluyendo EcoVadis por ejemplo.

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