En un mundo donde las empresas ya no solo compiten por cuotas de mercado, sino también por mantener una buena reputación ante todas las partes interesadas, la diversidad e inclusión (DEI) se ha consolidado como un eje estratégico dentro de la agenda ASG (ambiental, social y de gobernanza). Lo que antes era visto como un asunto moral, de responsabilidad social o una política de recursos humanos, hoy es un criterio evaluado por inversionistas, consumidores y reguladores internacionales. En el caso de México, donde las brechas estructurales persisten, las compañías que se atreven a liderar con autenticidad estrategias de diversidad e inclusión (DEI) no solo están haciendo lo correcto: están haciendo lo más inteligente para su negocio.

Los datos son claros y contundentes. De acuerdo con la última Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género (ENDISEG 2021), aplicada a 5 millones de personas en México — alrededor del 5.1% de la población de 15 años o más— se identifican como parte de la comunidad LGBT+, y el 37.3% señaló haber vivido algún acto de discriminación en el ámbito laboral. Esto no solo representa una profunda deuda social, sino también una oportunidad para que las empresas que no incluyen activamente a esta población desarrollen políticas y acciones que favorezcan la diversidad e inclusión (DEI) y aprovechen el talento y competencias de todas las personas. 

El impacto de una cultura organizacional inclusiva va más allá del clima laboral. Estudios internacionales como los de McKinsey han demostrado que las empresas con equipos ejecutivos diversos tienen hasta un 25% más de probabilidad de obtener ganancias superiores a la media de su industria. A nivel local, el 83% de los consumidores mexicanos aseguran que valoran más a aquellas marcas que promueven activamente la diversidad y la inclusión (DEI). Esto quiere decir que la inclusión no solo se percibe; también se premia. Y en tiempos de crisis de confianza y mercados exigentes, construir una marca confiable y coherente es más valioso que nunca.

No obstante, muchas organizaciones aún abordan la inclusión desde una perspectiva cosmética: una campaña en el mes del orgullo, una charla aislada, una política general contra la discriminación que no se implementa. Este enfoque superficial no solo es inefectivo, también es riesgoso. La falta de coherencia entre el discurso y la práctica puede provocar crisis reputacionales y una desconexión profunda con clientes, empleados y otras partes interesadas. Por eso, integrar la diversidad e inclusión (DEI) en la estrategia ASG, con acciones medibles y sostenidas, debe ser una prioridad para cualquier empresa que aspire a operar con estándares globales.

Las agencias calificadoras de sustentabilidad han incorporado indicadores de diversidad sexual, equidad de género, representación de minorías y mecanismos de inclusión en sus modelos de evaluación. Esto significa que no contar con una estrategia de diversidad e inclusión (DEI) no solo afecta el clima interno de una empresa, sino también su acceso a financiamiento, su atracción de inversión extranjera y su capacidad de competir en mercados internacionales. En otras palabras, las empresas que no actúan pierden oportunidades de desarrollarse.

Diseñar una estrategia de diversidad e inclusión (DEI) no es improvisar ni copiar formatos genéricos. Implica hacer un diagnóstico serio, conocer el contexto social y cultural, capacitar a líderes con empatía, generar políticas internas reales y, sobre todo, medir el impacto. Requiere visión, compromiso y asesoría especializada. No se trata de llenar cuotas, sino de transformar la forma en que se hace empresa. En el caso mexicano, donde aún persisten sesgos, brechas y resistencias, se necesita acompañamiento sensible, técnico y estratégico para que la inclusión deje de ser un pendiente y se convierta en un activo.

Si tu organización busca ir más allá de lo simbólico y construir una estrategia auténtica de diversidad e inclusión (DEI) que cumpla con normativas internacionales, que mejore su posición en los rankings de sustentabilidad y que haga un cambio real desde adentro, en Experts estamos listos para ayudarte. Te ofrecemos experiencia, conocimiento actualizado y un enfoque centrado en resultados medibles y transformación cultural. La inclusión no es una moda. Es el nuevo estándar de competitividad y las empresas que lo entienden a tiempo son las que marcarán la diferencia en el mercado. Construyamos juntos espacios laborales seguros y dignos para todas, todos y todes. Para más información sobre nuestros servicios en general, te invitamos a consultar nuestro catálogo y a contactarnos con toda confianza.