En la actualidad se vive una transición en el sector energético, como consecuencia de la reforma de los artículos 25, 27 y 28 constitucionales. El objeto de ello es impulsar las inversiones de las empresas privadas en las áreas de exploración, extracción, transmisión y distribución de los hidrocarburos, transformando de esta manera las anteriormente paraestatales, PEMEX y CFE, en ‘’Empresas Productivas del Estado’’.

En sincronía con la Reforma Energética, México ha firmado diversos tratados internacionales que tienen la finalidad de disminuir el impacto ambiental, implementar energías más amigables con el entorno y alcanzar el equilibrio entre la economía, la sociedad y el medio ambiente, es decir, la sustentabilidad.

En relación con lo anterior, las empresas mexicanas deberán ampliar la utilización de fuentes de energía limpias y renovables, promoviendo de esta manera la eficiencia energética y la responsabilidad social y ambiental. Todo ello con la finalidad de disminuir su huella ecológica, acorde al Objetivo No. 5 del Programa Sectorial de Energía.

Sabiendo esto, ¿Cómo puede su empresa ajustarse a los cambios en el Sector Energético? Algunas sugerencias para iniciar un Plan de Transición son:

1. Desarrollar y establecer programas, proyectos de eficiencia energética, para ahorrar energía y reducir emisiones.
2. Implementar el uso de energías limpias, y/o renovables.
3. Contratar a un Suministrador de Energía más eficiente y económico acorde a sus necesidades.
4. Consultar su aplicabilidad de la participación en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM).

Adicionalmente, es importante conocer que existen diversas instituciones encargadas de administrar el sector energético, tales como: la Secretaría de Energía (SENER) con el objeto de crear Políticas Energéticas; la Comisión Reguladora de Energía (CRE) encargada de otorgar contratos, autorizaciones y aprobar metodologías; el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) que se encarga de eficientizar la operación del Sistema Eléctrico Nacional bajo los criterios de la CRE; por último, la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos (ASEA) encargada de la protección de la sociedad, las instalaciones del sector energético y el medio ambiente, así como la regulación y supervisión de la seguridad industrial operativa, control integral de residuos y emisiones contaminantes.