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El desperdicio de alimentos: Una responsabilidad de todos

¿Sabías que un tercio de la basura sólida generada al año es comida desperdiciada? Según informes de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO por sus siglas en inglés), en el mundo se desperdician anualmente 1,300 millones de toneladas de alimentos.

Al desechar alimentos, no sólo se desaprovecha la comida, sino también recursos naturales y económicos invertidos en la producción de los mismos.

Los alimentos que nunca serán consumidos representan un costo económico de aproximadamente $750,000 millones de dólares anuales. Es importante mencionar que los que se desperdician requieren altos volúmenes de agua durante su producción ó cosecha, alrededor de 550,000 millones de metros cúbicos son utilizados para cultivar alimentos que serán desaprovechados.

Adicional a lo anterior, ¿es posible que los alimentos desechados causen daños al medio ambiente? La respuesta es “Si”. Cuando los alimentos no son reutilizados o destinados a otros propósitos, se pudren en vertederos de basura liberando 3,300 millones de toneladas de gases de efecto invernadero en la atmósfera, siendo uno de ellos el metano, un principal contribuyente del calentamiento global.

Las causas principales del desperdicio de alimentos se pueden englobar en 2 grandes categorías: 1. Las malas prácticas que existentes en la cadena de producción y distribución de los alimentos, y 2. Las malas prácticas en el patrón de consumo (actitud del consumidor).

Dentro de las malas prácticas en la cadena de producción y distribución encontramos acciones como la:

– Ineficiencia en la cadena de producción; un tercio de la comida se pierde durante lo largo de la cadena de producción.

– Mala planeación en la distribución.

– Deficiencias durante la trasportación, mismas que pudieran generar daños irreversibles en los mismos.

– Nulo empleo de tecnología para la conservación.

– Largo periodo de almacenaje.

– El aguardar hasta el último momento para vender los alimentos, provocando un grado de avance de maduración o incluso la caducidad de los mismos.

En cuanto a las malas prácticas en la actitud de los consumidores encontramos situaciones como:

– Compras en exceso.

– La perfección estética en los alimentos y su empaque.

– Reacción exagerada a las fechas de caducidad o consumo preferente de los alimentos.

– Problemas de espacio en el refrigerador o alacena.

De acuerdo a estudios realizados por la FAO, el 54% del desperdicio de alimentos en el mundo se produce en la etapa de producción y el 46% restante ocurre en las etapas de distribución y consumo.

Nosotros como consumidores podemos contribuir en la reducción de desperdicios con acciones concretas, tales como:

1. Mejorar la planificación de las compras. Recuerda que las compras al mayoreo y sin conciencia incrementan el desperdicio.

2. Reconocer que la apariencia de las frutas y verduras no afecta la calidad de la misma.

3. Mejorar el acomodo de alimentos en el refrigerador. Coloca aquellos productos próximos a vencer en un lugar más visible y accesible (al frente).

4. En caso los alimentos ya hayan caducado, utiliza tus sentidos para verificar si aún puedes consumirlo antes de desecharlo.

5. Reutiliza los alimentos orgánicos a través de composta o papillas.

6. Dona los alimentos que no utilizarás a los miembros más vulnerables de la sociedad. Para ello, se recomienda buscar el banco de alimentos más cercano a tu localidad.

En México, según datos de la Asociación Mexicana de Bancos de Alimentos (AMBA), todos los días se desperdician más de 30,000 toneladas de alimentos en buen estado.

Si tan sólo se lograran recuperar 20,000 toneladas diarias, se reduciría el problema de pobreza alimentaria en el país. Desafortunadamente, únicamente se recuperan 328 toneladas de alimentos diarios, es decir el 1.09%. del total desperdiciado.

Falta mucho trabajo por hacer en nuestro país. Modificando nuestros hábitos de consumo es un sólido primer paso. Si su empresa produce alimentos y/o materiales de embalaje para estos productos, puede optar por implementar un Sistema de Gestión de Inocuidad Alimentaria FSSC 22000. Experts Environmental Consultants S.C. puede apoyarlos a reducir el desperdicio alimenticio y mejorar sus procesos.

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