Desde hace algunas décadas, las empresas y organizaciones han incursionado en la minimización de los impactos causados por su operación, sobre todo en los ámbitos ambiental y social. A estas acciones se les conoce como responsabilidad social.

La responsabilidad social, es hoy en día, el mecanismo idóneo a través del cual una empresa u organización incluye la sustentabilidad sus ejes económicos, sociales y ambientales. Las acciones de responsabilidad social son, sin lugar a duda, la incidencia más eficiente de una organización para incidir sobre su entorno. Partiendo que toda organización, sin importar sus dimensiones, con su operación generan impactos ya sea a nivel individual, comunitario o social, tanto de manera directa, así como en las comunidades con las que interactúa de manera indirecta.

En México, la responsabilidad social, no es una obligación normada; sin embargo, cada vez más entidades públicas y privadas consideran en sus planeaciones estratégicas los rubros sociales que les atañen. En nuestro país existen redes de apoyo institucional que basan sus vínculos comerciales en la generación de valor público. Además de la disminución en los impactos negativos, inherentes a la operación de las organizaciones, el cumplimiento con la responsabilidad social trae consigo una serie de ventajas competitivas (en comparación con sus competidores) en aspectos como la legitimidad social, el prestigio, la captación de nuevos mercados y la atracción de capital social.

Todas las acciones sociales ya sean individuales u organizacionales pueden contribuir al estado de bienestar; sin embargo, de no contar con una planeación y estructura clara, es altamente probable no alcanzar los objetivos planteados. Por lo cual se considera necesario contar con una organización sólida, además de un personal capacitado que asegure una mayor cantidad de impactos positivos encaminados al logro de objetivos.

En nuestro país, comienzan a observarse esfuerzos normativos desde diversas trincheras gubernamentales. Un claro ejemplo es la Secretaría de Energía que, al momento de presentar los proyectos, solicita de manera adicional una Evaluación de Impacto Social y la implementación de un Plan de Gestión Social. Otro caso es la reciente publicación de la NOM-035-STPS-2018 encaminada a atender los factores psicosociales de los colaboradores de todas las organizaciones en el territorio nacional.

Aunado a los esfuerzos del gobierno, existen organismos que colaboran con la profesionalización y sistematización de la responsabilidad social, tales como el Centro Mexicano para la Filantropía (CEMEFI) que otorga el distintivo Empresa Socialmente Responsable (ESR) a aquellos organismos que evidencien contar con un sistema de incidencia social; el Pacto Mundial de las Naciones Unidas, quien agrupa a las organizaciones que promueven derechos humanos al interior y exterior de sus espacios y consultorías como Experts Environmental Consultants cuyos aportes están encaminados al cumplimiento de la responsabilidad social. En cuanto a la responsabilidad social apoyamos a nuestros clientes la planeación e implementación del sistema de gestión ISO 26000, dirigido a certificar una empresa en materia de responsabilidad social, el desarrollo de Evaluaciones de Impacto Social, el diseño e implementación de Planes de Gestión Social, así como el acompañamiento en el cumplimiento de la NOM-035-STPS-2018.