Todos sabemos que el agua es el más vital de nuestros recursos, compone hasta un 78% del cuerpo humano, y un 71% de la superficie terrestre, es requerida para cada uno de los aspectos de nuestra vida diaria: desde la necesidad directa de su consumo para sobrevivir, su utilidad en grandes cantidades para todos los procesos de agricultura e industria que cubren nuestras necesidades básicas, hasta su uso para nuestros sistemas de alcantarillado.

Con el crecimiento poblacional mundial y la globalización, se ha generado un desbalance en la disponibilidad del agua y su demanda por el ser humano. De acuerdo a datos de la Organización Mundial de la Salud, al día de hoy un total de 785 millones de personas no cuentan con acceso a agua potable; es decir, 1 de cada 9 personas en el mundo. Esta información nos ayuda a generar conciencia para aquellos que tenemos acceso diariamente a una fuente de agua, sobre las medidas que debemos tomar para lograr un manejo ambiental y socialmente responsable de este recurso.

Aunque se sabe que el principal consumidor de agua es la agricultura, cuyas actividades son las responsables de hasta un 70% del consumo mundial, la industria también requiere de una importante cantidad de este recurso que se estima de hasta un 20% de este consumo mundial, y sus demandas han ido en aumento con el paso de los años, según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Casi todas las industrias manufactureras utilizan agua para sus procesos de producción, ya sea para la transformación de la materia, el procesamiento, la utilización en equipos de enfriamiento o para la generación de energía y manejo de residuos, entre otros ejemplos.

Aunque el manejo del agua en la industria no sea considerado como el mayor consumidor de este recurso, si es uno de los principales contribuyentes a la contaminación de los cuerpos acuíferos, por la generación de aguas residuales no tratadas que, al ser descargadas en cuerpos de agua sin autorización, principalmente por pequeñas y medianas empresas, generan un impacto ambiental considerable de contaminación, y disminuyen la disponibilidad de agua limpia.

En México también se presenta esta problemática por contaminación del agua. De acuerdo a datos de la Comisión Nacional del Agua (CNA), en el 2011 más del 70% de los cuerpos hídricos presentaban algún tipo de contaminación. Este organismo, es el responsable de preservar las aguas nacionales y sus bienes públicos para garantizar una administración sustentable del recurso. Para ello, se han implementado una serie de leyes y reglamentos, que regulan la distribución y control del agua.

El artículo 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, señala que las aguas son propiedad de la Nación, y especifica que la explotación, el uso o aprovechamiento de los recursos se realizará mediante concesiones otorgadas por el Ejecutivo, con base en las leyes. A esto se hace referencia en la Ley de Aguas Nacionales, en la cual se designa la CNA como órgano responsable de ejercer la autoridad y administración del agua a nombre del Ejecutivo.

El artículo 115, por su parte, especifica que los municipios tienen a su cargo los servicios públicos de agua potable, drenaje, alcantarillado, tratamiento y disposición de sus aguas residuales. Por lo que cada municipio es el responsable de implementar y administrar estos servicios, tanto para uso residencial, como comercial e industrial; o bien, en algunas entidades se ha creado una entidad centralizada para brindar los servicios en todo el estado.

Para garantizar un adecuado manejo del agua en las industrias, éstas se deben asegurar de llevar a cabo el cumplimiento legal en base a los instrumentos anteriormente mencionados, ya sea para el uso y aprovechamiento, así como la generación y el manejo de sus descargas de aguas residuales.

Las empresas deben contar con todas las autorizaciones para el manejo de agua, ya sea mediante una concesión otorgada por la CNA para el aprovechamiento o descarga; o bien, si la empresa hace uso de los servicios de agua y drenaje del municipio o del estado y cuenta con los registros y permisos para ello.

Adicionalmente, además de contar con permisos y autorizaciones vigentes, es muy importante el vigilar y garantizar que se cumplen en tiempo y forma con las condicionantes incluidas en dichos documentos, como un ejemplo podría señalarse el cumplimiento de las condiciones particulares de descarga.

El cuidado de ese recurso también tiene que ver con la postura ética de la organización y su desempeño sustentable; por lo que el propiciar una cultura de cuidado de este recurso, tiene que permear desde la alta dirección hacia todos los trabajadores y sus familias, a través de: capacitaciones, campañas de ahorro del agua y acciones que lleven a este cuidado. Otros ejemplos de acciones son: la separación de los drenajes pluvial, sanitario y de proceso; el contar con los planos actualizados de su distribución en planta, la instalación de sistemas ahorradores en baños y regaderas, la instalación de Plantas de tratamiento de aguas, el alcanzar descarga cero de aguas residuales, entre muchos otros.

Experts Environmental Consultants ofrece sus servicios para el apoyo del cumplimiento regulatorio de todos nuestros clientes, incluyendo pequeñas y medianas empresas. Entre estos servicios se encuentran las evaluaciones de cumplimiento legal, que permiten identificar la legislación aplicable a las actividades de la empresa, entre ellas, el manejo del agua. Así mismo, apoyamos con la gestión de permisos ante la CNA, o las autoridades estatales y municipales, desde el inicio hasta la obtención de la Autorización y cumplimiento de sus términos, así como la realización de análisis de aguas y aguas residuales cuando estos se requieran y el apoyo en campañas de capacitación y difusión del buen uso del recurso hídrico.